Según contaron allegados al jubilado en la jornada de ayer “aparentemente” recibió la llamada telefónica de un banco manifestándole "que era el último día para cambiar dólares, ya que perdían valor". Quien hablaba era una mujer, la que aparentemente los delincuentes hacían pasar por su hija Ana.

Si bien se dio cuenta de que la voz no era la misma a la de su hija, los ladrones le dijeron que seguramente no la identificaba porque estaba hablando con un barbijo puesto porque estaba en el banco.
Otra de las cosas que le dijeron es que “un tal César López” iba a pasar por su casa a busca los dólares y le empezaron a dictar números de una supuesta caja de seguridad donde iban a guardarlos.  Eran 20 secuencias de números de 10 dígitos cada uno.

Como al jubilado le pareció raro, salió de la casa para ver si veía a alguien, pero nunca cortó el teléfono.
En la vereda un señor de traje lo llamó por su nombre y le manifestó que su hija Ana lo había mandado a buscar el dinero.  Es así que Obdulio entró a su vivienda y le dio el dinero que tenía guardado para una operación de la vista.