Puntos negros: 3 malos hábitos que debes dejar inmediatamente

La lucha contra los puntos negros puede ser constante y desalentadora. Estos pequeños comedones inestéticos, causados por un exceso de sebáceo que se oxida al entrar en contacto con el aire, pueden ser especialmente difíciles de eliminar. Sin embargo, hay ciertos comportamientos y hábitos que podrían estar empeorando la situación. En este artículo, exploraremos tres malas costumbres que deberías abandonar inmediatamente si quieres tener una piel más limpia y sana.

Entender los puntos negros: origen y factores de riesgo

¿Qué son los puntos negros ?

Los puntos negros, también conocidos como comedones abiertos, son pequeñas protuberancias oscuras que aparecen en la superficie de la piel debido a la obstrucción y oxidación del sebo en los poros. A diferencia de las espinillas, no están cubiertos por una capa de piel, lo que permite que el aire llegue al folículo obstruido y cause la oxidación que les da su color oscuro característico.

Riesgos asociados

Aunque cualquier persona puede desarrollar puntos negros, existen algunos factores de riesgo adicionales. Éstos incluyen tener una piel grasa o mixta, no mantener una rutina adecuada de limpieza facial, usar productos cosméticos comedogénicos (que obstruyen los poros) e incluso la genética.

Tras entender estos factores básicos sobre los puntos negros, es crucial examinar cómo ciertas prácticas pueden provocar o empeorar su aparición.

Las consecuencias de las malas prácticas en la piel

Impacto de los comportamientos dañinos

Hábitos como no desmaquillarse, usar productos comedogénicos y resecar demasiado la piel pueden contribuir significativamente a la formación de puntos negros. Las impurezas diarias, el maquillaje y el exceso de grasa se acumulan en nuestros poros si no se eliminan correctamente, dando lugar a estas imperfecciones cutáneas.

Efectos a largo plazo

Aparte de los evidentes efectos estéticos, estas malas prácticas pueden también tener serias repercusiones para la salud de nuestra piel a largo plazo. Además, intentar eliminar los puntos negros mediante métodos inadecuados puede dañar la barrera natural cutánea y provocar inflamaciones o infecciones.

Para prevenir estos problemas, es necesario conocer las acciones cotidianas que pueden desencadenarlos.

Los errores comunes para evitar prevenir la aparición de puntos negros

No descuides el desmaquillado

Es vital entender que el desmaquillado es una parte fundamental del cuidado diario de nuestra piel. Después de un largo día, nuestros rostros recogen una gran cantidad de suciedad e impurezas. Si no se eliminan adecuadamente, esos residuos pueden obstruir los poros y conducir a la formación de puntos negros.

Huye de los productos comedogénicos

Evita los productos que obstruyen los poros, como las cremas pesadas, los maquillajes de larga duración y los aceites minerales. Opta en cambio por productos no comedogénicos, es decir, aquellos que están formulados para no obstruir los poros.

No seques demasiado tu piel

Mantener la producción de sebo bajo control sin resecar demasiado nuestra piel es otro aspecto crítico a considerar. Cuando nuestra piel está demasiado seca, nuestro organismo puede responder aumentando la producción de sebo para compensar, lo cual puede llevar a un aumento en la aparición de puntos negros.

Ahora bien, evitar estos errores es sólo el primer paso. También es necesario adoptar medidas activas para combatir estos indeseables visitantes.

Soluciones eficaces para luchar contra los comédones

Productos específicos

Existen muchos productos en el mercado diseñados específicamente para tratar y prevenir los puntos negros. Estos incluyen limpiadores faciales exfoliantes, tiras nasales y tratamientos tópicos con ingredientes activos como el ácido salicílico o el peróxido de benzoilo.

Consultar a un dermatólogo

También puede ser útil buscar asesoramiento profesional si tienes dificultades para manejar tus puntos negros. Un dermatólogo puede proporcionarte asesoramiento personalizado y sugerir tratamientos más fuertes si son necesarios.

Si bien estas soluciones pueden parecer tentadoras, hay una práctica común que es necesario evitar a toda costa.

Perforar sus puntos negros: ¿por qué es una mala idea ?

El peligro de la extracción casera

Los intentos de eliminar los puntos negros por nuestra cuenta, especialmente mediante la perforación o el «exprimido», suelen ser contraproducentes. Esta práctica puede causar inflamación, cicatrices y hasta infecciones.

Alternativas seguras

Aunque puede ser tentador tratar de eliminar los puntos negros tú mismo, existen alternativas más seguras y efectivas. Estas incluyen tratamientos profesionales como las limpiezas faciales y los procedimientos de microdermoabrasión.

En este sentido, la prevención es siempre mejor que la cura. Y en este contexto, el desmaquillado juega un papel crucial.

La importancia del desmaquillaje en la prevención de imperfecciones cutáneas

Limpiar profundamente

El paso básico para prevenir los puntos negros es mantener nuestros poros limpios. Esto implica seguir una rutina regular de limpieza facial día y noche, independientemente de si usamos maquillaje o no.

Elegir productos adecuados

No todos los productos de desmaquillado son igualmente efectivos. Es importante elegir soluciones suaves pero eficaces que puedan disolver eficientemente el maquillaje y otras impurezas sin resecar demasiado la piel.

Por último, debe recordarse que cada piel es diferente y requiere una rutina de cuidados adaptada a sus necesidades específicas.

Construir una rutina de cuidados adaptada a las pieles con tendencia acneica

Analizar tu tipo de piel

Antes de establecer cualquier rutina, es fundamental entender tu tipo de piel y sus necesidades específicas. Si sospechas que tienes una piel con tendencia acneica, será necesario adoptar cuidados particulares para mantener los puntos negros bajo control.

Diseñar una rutina de cuidado personalizada

Una vez que conoces tu tipo de piel, puedes comenzar a diseñar una rutina que incluya productos y tratamientos específicos para mantenerla saludable y libre de puntos negros. Esto puede incluir limpiadores, tónicos, exfoliantes, mascarillas e hidratantes adecuados para tu tipo de piel.

No hay soluciones mágicas en la lucha contra los puntos negros. Se necesita tiempo, paciencia y un compromiso constante con un régimen adecuado de cuidado facial. Recuerda: prevenir siempre será mejor que curar. No descuides el desmaquillado diario, evita los productos comedogénicos y mantén tu piel bien hidratada sin resecarla en exceso. Y si tienes dificultades para manejar tus puntos negros, nunca olvides que la ayuda profesional está disponible.